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MARICHIQUI

¡ACEPTA A CRISTO Y SE LIBRE!

Alguien dijo: «Cada vez que en el Nuevo Testamento podemos leer que Cristo está en nosotros, hay diez referencias de que nosotros estamos en Cristo». Dios nos puso en Cristo, y entonces el Señor Jesucristo fue a la cruz, y cuando él murió, nosotros morimos. En Romanos 6 hay un maravilloso comentario sobre esta frase acerca de nuestra crucifixión con el Señor. Es una explicación de este gran hecho. No lo vamos a leer ahora, pero les recomiendo leerlo, porque es un capítulo maravilloso.

Dios nos ha puesto en Cristo. Ahora, él nos da un mandamiento: «Permaneced en mí, y yo en vosotros» (Juan 15:4). Estas son palabras del Señor Jesucristo. Dios te puso a ti en Cristo, y puso a Cristo en ti; y ahora el Señor Jesucristo nos da este mandato: «Permanece allí, habita en mí». ¿Por qué nos dice esto? Una razón es: porque tenemos un enemigo muy fuerte, que siempre quiere llevarnos a funcionar y a actuar fuera de Cristo, y nos miente continuamente.

Cuando nosotros pecamos, cuando caemos, el diablo nos dirá: «Tú no estás en Cristo». No lo oigas, es un mentiroso. ¡Tú estás en Cristo! Y ahora Jesús dice: «Permanece en mí, vive en mí; haz todas las cosas a partir de esta posición». Porque en esa posición estamos realmente seguros. Si permanecemos allí, el enemigo no nos puede encontrar.

La Palabra de Dios dice que nosotros estamos escondidos con Cristo en Dios. Dios nos esconde, y el enemigo no puede hallarnos. Pero debemos recordar el mandato del Señor Jesús: «Habitad en mí, permaneced allí». Dile al Señor muchas veces al día: «Yo estoy en ti. ¡Gracias, Señor! Tú estás en mí, hablándome. Quiero escuchar tu voz, quiero servirte, quiero honrarte. Tú sabes cuán débil soy, tú sabes cuán imposible es hacer nada sin ti».

Ustedes saben lo que el Señor dice en Juan 15: «Separados de mí nada podéis hacer». «Fuera de mí, tú no puedes hacer nada; fracasarás todo el tiempo, serás un blanco para el enemigo; pero, si permaneces en mí, estarás a salvo». No creas las mentiras del diablo. Si tú eres salvo, el Señor Jesucristo ha venido a vivir dentro de ti. Y con él dentro de ti, tú has sido puesto en Cristo. Y ahora, contigo en Cristo, tú estás en Dios. Y juntos, nosotros estamos escondidos con Cristo en Dios. ¡Aleluya! Este es el mejor lugar donde podríamos estar.

«Permaneced en mí ... porque separados de mí nada podéis hacer». ¿Cómo es posible entrar? ¡Dios ya te puso en él! El Señor dice: «Permaneced en mí».

Recuerden esto: Ustedes pueden disfrutar mucho del Señor Jesús en la medida en que le conozcan en su Espíritu, por la revelación divina. Que todos nosotros tengamos hambre por la revelación de Dios. Una vez, el hermano Austin-Sparks dijo algo como esto: «Nuestra mayor necesidad es conocerle a Él por revelación divina». Yo quiero conocerle más, y espero de alguna manera motivarles para que ustedes tengan hambre por él. ¡Él es tan grande! En cualquier punto donde nosotros estemos en relación con él, aún necesitamos conocerle más.

Que Dios nos dé revelación de Jesucristo. Él quiere hacerlo. En el Nuevo Testamento, Dios habló varias veces desde el cielo con voz audible, diciendo: «Este es mi Hijo amado». Él siempre está apuntando hacia el Señor Jesucristo, por si alguien –alguno de sus discípulos, o alguien del mundo– quiere conocerle. Muy a menudo, ellos están ciegos y caminan a la deriva, y muy pocos le conocen; sin embargo, él quiere que le conozcamos.

 

 

 

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COMO CONTROLAR A UN NIÑO CON PROBLEMAS DE HIPERACTIVIDAD

http://www.youtube.com./watch?v=_OrvEMxPka0

Los niños que sufren de TDAH tienen dificultad para obedecer, concentrarse y permanecer durante un tiempo en la misma actividad. Los resultados en el rendimiento escolar no son buenos y las relaciones con sus compañeros, el entorno y la familia empiezan a resquebrajarse.

“Los papás les dicen: ‘contigo siempre es la pesadilla, esto es lo peor que me pasó, yo qué hice para merecer esto, qué pecado cometí’. Con toda esa transmisión de información emocional, los niños empiezan a sentir que son malos y se comportan de forma inadecuada”.

 Cuando los padres no entienden la enfermedad, establecen un método de crianza basado en regaños y castigos. Y pese a la ’cantaleta’, los pequeños van a seguir con las mismas conductas, no por llevar la contraria, sino porque su cerebro no está ’codificado’ para entender claramente las órdenes y obedecer.

“Los papás tienen que entrar a talleres de capacitación para ayudarles a madurar esa disfunción y que entiendan la conducta de sus hijos”.

Los derechos de los niños con trastorno de hiperactividad

  1. Ayúdame a poner atención: por favor, enséñame a través de mi sentido del tacto. Necesito movimiento corporal.
  2. Necesito saber qué viene después: dame un ambiente estructurado en donde haya una rutina de la que pueda depender. 
  3. Espérame, todavía estoy pensando: permíteme ir a mi propio ritmo. Si estoy apurado, me siento confundido.
  4. Me cuesta trabajo, no lo puedo hacer: por favor, bríndame opciones para solucionar los problemas.
  5. ¿Está correcto? Necesito saberlo ahora: dame una retroalimentación positiva y enriquecedora de cómo lo estoy haciendo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

COMO AYUDAR A UN NIÑO CON BAJA AUTOESTIMA

COMO AYUDAR A UN NIÑO CON BAJA AUTOESTIMA

Es fundamental que los padres y maestros o docentes en quienes los padres confíen, sean capaces de transmitir valores claros. Es muy importante que se les enseñe a los niños, el significado de esos valores. Los maestros deben conocer el ambiente y aceptarlo si quieren ayudar a los niños a que vean estos dentro del mismo. En todos los ambientes el niño tiene las mismas necesidades básicas de amory seguridad, el derecho de ser una persona de valory tener la oportunidad de triunfar.

Los educadores deben estar conscientes de los distintos ritmos de desarrollo de cada niño, para que el mismo se sienta cómodo con el propio y capacidad de desarrollo.

También podemos decir que los maestros pueden favorecer u obstaculizar el proceso por el cual uno puede encontrarse a sí mismo. Su comprensión o la ausencia de la misma, pueden favorecer o hacer la personalidad que se desarrolla y está en vías de manifestarse. Es por esto que el educador tiene mucha responsabilidad en este tema tan importante o en esta cuestión del tiempo necesario para que uno se encuentre a sí mismo. También es necesario saber que la mente de cada niño está llena de imágenes. Estas imágenes son de tres dimensiones. En primer lugar, se relaciona con la imagen que tiene de sí mismo. Puede imaginarse a sí mismo como una persona que puede llegar a triunfar. Por el contrario, el niño puede tener la impresión de ser una persona de poco valor, con escasa capacidad y pocas posibilidades de lograr éxitos en algún área de su actividad.

El segundo grupo de imágenes se vincula con la opinión que el niño tiene de sí mismo en relación con otras personas. Puede considerar que sus valores, sus actitudes, su hogar, sus padres, el color de su piel o su religión, son la causa de que se lo mire con temor , desconfianza y disgusto, o que se lo trate con interés. La imagen que cada niño tiene de sí mismo se forma a través del reflejo de las opiniones de los demás.

El tercer juego de imágenes se vincula con la imagen de sí mismo, tal como desearía que fuera. Si la distancia entre estas dos imágenes, como se ve realmente y la imagen idealizada, no es grande, de modo que a media que crece y madura pueda alcanzar la asimilación de estas dos imágenes, se puede decir que se acepta a sí mismo como persona.

Por todo lo mencionado es muy importante que la escuela del niño ayude al mismo a descubrir y aprender a ser las personas que siempre quisieron ser, respetándole sus tiempos, sus conflictos y sus confusiones.

Para ser un buen educador...

•Saber que la escuela puede mejorar o degradar a la gente que está en ella.
•Estar dispuesto a complementar las nuevas informaciones con los viejos conocimientos.
•Debe ajustar las oportunidades de aprendizaje a cada niño, de modo que pueda progresar a su propio ritmo de velocidad.
•Debe tener la capacidad e incluir el desarrollo de habilidades intelectuales junto con el estímulo para que el niño se acepte a sí mismo.
•Tiene que saber cómo crear un ambiente, para encontrar oportunidades dentro del mismo, donde cada niño pueda sentirse importante.
•Debe reconocer los puntos fuetes de cada niño: debe tener en claro que las decisiones de los niños pueden ser vencidas a través de sus fortalezas.
•Tener conciencia de los sentimientos y de las imágenes que los niños tienen en su mente cuando van a la escuela.
•Comprender que algunas veces los niños sólo se desarrollan mediante la aprobación, ya que la crítica debe esperar hasta que el niño sea suficientemente fuerte para aceptarla.
•Aceptar la conducta que no sea adecuada comprendiendo que los seres inestables se rigen en la conducta agresiva cuando las presiones son demasiado grandes.
•Transmitir a los niños su fe en ellos, es decir, que sus alumnos sean personas dignas de estima y respeto.
" La gente hace cosas para nosotros. Pueden ser cosas simpáticas y agradables. Pueden ser cosas desoladoras. Pueden ser cosas alentadoras y estimulantes. Pueden ser cosas que restauran nuestro equilibrio, acrecientan nuestra fe y fortalecen nuestras convicciones: pueden darnos nuevas perspectivas y nuevo coraje, pero pueden sumergirnos, también en la desesperación, el temor y el pesimismo."(